El uso típico de las tarjetas de sonido consiste en hacer, mediante un programa que actúa de mezclador, que las aplicaciones multimedia del componente de audio suenen y puedan ser gestionadas. Estas aplicaciones incluyen composición de audio y en conjunción con la tarjeta de videoconferencia también puede hacerse una edición de vídeo , presentaciones multimedia y entretenimiento (videojuegos). Algunos equipos (como computadoras personales) tienen la tarjeta ya integrada a la placa base, mientras que otros requieren tarjetas de expansión. También hay equipos que por su uso (como por ejemplo servidores) no requieren de dicha función.
Una tarjeta de sonido típica incorpora un chip de sonido que por lo general contiene el conversor digital-analógico, el cual cumple con la importante función de "traducir" formas de ondas grabadas o generadas digitalmente en una señal analógica y viceversa. Esta señal es enviada a un conector ( para audífonos) en donde se puede conectar cualquier otro dispositivo como un amplificador, un altavoz, etc. Para poder grabar y reproducir audio al mismo tiempo con la tarjeta de sonido debe poseer la característica "full- duplex" para que los dos conversores trabajen de forma independiente.
Las operaciones básicas que permiten las tarjetas de sonido convencionales son la siguientes:
- Rosa: Entrada analógica para micrófono.
- Azul: Entrada analógica "Line-In".
- Verde: Salida analógica para la señal estéreo principal (bocinas frontales).
- Negro: Salida analógica para bocinas traseras.
- Plateado: Salida analógica para bocinas laterales.
- Naranja: Salida Digital SPDFI ( que algunas veces es utilizado como salida analógica para bocinas centrales).
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